Todos los seres humanos sin excepción, tenemos una tendencia bio-social a formar creencias racionales e irracionales y a mantenerlas, sin embargo, eso no significa que por tener esa tendencia se deban tener dificultades emocionales.
Hasta la persona más “Zen” del mundo tiene alguna creencia irracional o destructiva y del mismo modo, hasta la persona más “neurótica” del mundo tiene también creencias racionales y constructivas.
¿Entonces porque nos perturbamos?
Según Albert Ellis, famoso psicólogo; “No es lo que nos pasa lo que nos perturba, sino nuestras creencias irracionales al respecto”.
Lo que nos lleva a la perturbación emocional o a los problemas emocionales es el exagerado grado de convicción y rigidez con que se mantienen las creencias irracionales ante ciertas situaciones vitales. Es la poca flexibilidad al cambio, lo que impide desarrollar creencias racionales más constructivas y adaptativas (Ellis, 1975;1980;1987).
Dicho de otro modo, cuanto más rígidas sean dichas creencias, más difícil será modificarlas, pero eso no significa que no sea posible, ¡simplemente hay que trabajar más duramente para conseguirlo!
Entonces ¿Qué diferencia hay entre una creencia racional y una irracional ante una situación?
Cuando los psicólogos hablamos de creencias irracionales, no significa que las personas que las generan tengan baja inteligencia, sean “incivilizadas” o que la persona no sepa razonar, ¡más bien que la persona razona mal!
Simplemente son creencias mal razonadas, es decir no tienen una base lógica, no están basadas en evidencias, ni tampoco son prácticas, es decir no nos ayudan a tener un bienestar emocional, ni a solucionar nuestros problemas.Por el contrario, las creencias racionales, son creencias razonadas, que sí son lógicas, realistas y prácticas, que nos ayudan a sentirnos mejor, solucionar nuestras dificultades a largo plazo y disfrutar de un mayor bienestar emocional.
Bibliografía:
Lega, L & Sorribes, F (2013) Una nueva guía para manejar sus emociones, manual y ejercicios prácticos de Terapia Racional Emotiva Conductual - TREC. Institut Ret, Barcelona.